Ciudad de último kilómetro
El último kilómetro: Soluciones inteligentes para la logística urbana
El conocido como último kilómetro es uno de los mayores retos de la logística moderna en las megaciudades. Requiere conceptos inteligentes orientados al futuro para funcionar de forma eficiente y sostenible.
¿Cómo se pueden organizar los repartos en una megaciudad de forma eficaz en materia de recursos y fiable? Los enfoques innovadores, como los microhubs, los vehículos de reparto autónomos y las bicicletas de carga eléctricas, podrían desempeñar un papel decisivo en este ámbito. Ayudan a reducir el volumen de tráfico y, al mismo tiempo, garantizan la calidad de la entrega en el último tramo hasta el cliente.
Soluciones logísticas eficientes con sistemas de aparcamiento inteligentes
Nuestros innovadores sistemas de aparcamiento se pueden convertir de forma flexible en pequeños almacenes logísticos descentralizados, ofreciendo así una solución eficaz al reto del último kilómetro en las grandes ciudades.
La idea: En lugar de transportar mercancías por las calles abarrotadas durante el día, se almacenan en nuestros aparcamientos y sistemas logísticos por la noche. A esas horas, el trayecto entre la periferia y el centro de la ciudad se puede cubrir de una forma mucho más rápida y rentable.
Tras el reparto nocturno en grandes camiones, las mercancías se reembalan en medios de transporte más pequeños, como furgonetas eléctricas, bicicletas de carga u otros vehículos ecológicos del sistema de aparcamiento que funciona como centro logístico. Estos ya están estacionados en el sistema y listos para cargar.
A la mañana siguiente, el repartidor puede retirar cómodamente su vehículo del sistema e iniciar de inmediato su ruta por el centro de la ciudad.
Situación actual
Actualmente, los vehículos de reparto se ven obligados a circular por la ciudad durante las horas de intenso tráfico diurno y esto no solo provoca retrasos considerables, sino que también dificulta la planificación de rutas.
Las pérdidas de tiempo debidas a atascos y retenciones reducen de forma considerable la eficacia de los procesos de entrega. Son especialmente problemáticos los elevados costes de personal que se generan durante esos tiempos de espera en los que no se pueden realizar desplazamientos productivos. Además, el consumo de combustible aumenta debido a tener que parar y arrancar de forma frecuente, lo que no solo aumenta los costes operativos, sino que también tiene un impacto negativo en el medio ambiente. En este sentido, una solución optimizada podría ayudar utilizando plazos de entrega alternativos o estrategias logísticas innovadoras para ahorrar tiempo y costes.